Un estudio grafológico permite establecer si un escrito o firma es o no auténtico a partir del examen comparativo de la escritura, firma o grafías dubitadas, comparándolas frente a los documentos indubitados, que reciben este nombre porque se conoce su origen legítimo y existe certeza de quien los hizo. También es posible conceptuar si el documento soporte ha sufrido algún tipo de manipulación física o mecánica con el auxilio del instrumental óptico adecuado.
El Informe o Dictamen pericial rendido por el experto forense se constituye en un elemento material de prueba que se torna decisivo y es reconocido normativamente en la legislación colombiana. Por ello, tan importante es la formación académica del perito como su habilidad y destreza para sustentar y defender los procedimientos y las conclusiones ante los Tribunales.
Además del conocimiento como peritos grafólogos titulados, los expertos de grafologiacolombia.com son abogados especializados en derecho penal y manejo de la prueba documental, lo que permite brindar una asesoría integral sobre el planteamiento y la incorporación de esta prueba.
Es necesario actuar preventivamente y contar con un estudio técnico grafológico antes de iniciar un proceso judicial para estar seguro de la falsedad o autenticidad del documento o firmas y decidir si se inicia o no una demanda.
Un dictamen bien fundamentado es una herramienta para forzar una negociación y evitarle tener que acudir a los Tribunales. Un dictamen pericial claro , preciso y fundamentado puede constituirse en la prueba definitiva que decide el proceso.
Identificar manuscritos es una labor compleja por la influencia de distintos elementos mudables que influyen en la escritura. Es fundamental realizar un examen gráfico metódico y riguroso para determinar el grado de peculiaridad y exclusividad de un signo gráfico y poder llegar a la identificación de la muestra cuestionada.
La primera referencia en cuanto a una Pericia en esta área se puede encontrar en Quintiliano, que en su Instituto Oratoria, del año 88, recomienda normas a ser seguidas por peritos.
En lo que a falsificación se refiere, la primera referencia se encontraría en el Derecho Romano en el cual aparece la Lex Cornelia de Falsis, relativa a la garantía de los testamentos.
En Francia: Los primeros vestigios de una Pericia en grafología fueron encontrados en 1370 en Pau y se proporcionan varias indicaciones para reconocer una falsificación.
Un acontecimiento relevante produjo la falsificación de la firma de Carlos IX, en un documento en que el soberano abdicaba del trono de Francia. El examen de este documento fue encomendado a los mas eminentes hombres de la época, dando lugar en 1570 a la "Comunidad de escritores Expertos Verificadores".
En Inglaterra: El caso de las cartas de María Estuardo, a la cual se le atribuyó la autoría de varias cartas dirigidas a Bothwel, antes de la muerte de Darnley, las cuales de ser auténticas, se deduciría que María Estuardo estuvo implicada en el asesinato de Darnley.
María Estuardo fue condenada a muerte a causa de las palabras insertas en la posdata de una de ellas. No obstante siempre negó la autoría de esa escritura. La pericia que se practicara determinó la autenticidad, sólo con endebles argumentos referenciados a la "ortografía", la "composición" y las "formas generales de la piezas".